La mascarilla: una buena aliada para las personas sensibles a alérgenos aéreos

Las reacciones alérgicas se producen a lo largo de todo el año y son muy variadas, pero con la llegada de la primavera somos muchas las personas que sufrimos importantes molestias ocasionadas por algún tipo de polen estacional.
Siempre es necesario realizarla consulta médica para determinar cuál es el componente o componentes que ocasionan nuestro malestar y seguir los tratamientos y recomendaciones de nuestros especialistas (oftalmología, dermatología, pneumatología, etc.) para mejorar nuestra calidad de vida.
En su informe sobre el “Uso de mascarillas en pacientes alérgicos”, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) aborda la importancia de este método no farmacológico indicando que:
- Las mascarillas reducen hasta un 80% las partículas de pólenes y polvo en aire inhalado.
- Los principales aeroalérgenos son: pólenes, ácaros del polvo, esporas de hongos los epitelios de los animales.
- En el caso de los niños, al igual que los adultos, es recomendable que porten mascarilla, disminuyan su exposición a pólenes y sigan el tratamiento.
¿Cuál es la mejor mascarilla para las personas alérgicas?
Las mascarillas de protección o FFP correctamente homologadas son las más indicadas para
pacientes alérgicos, cubren nariz y boca filtrando el aire que se inhala y tienen la capacidad de
retener las partículas que se encuentran en el aire que respiramos como los pólenes y los virus.
Enlace recomendado para consultar los niveles ambientales de pólenes:
https://www.polenes.com/es/home